lunes, 14 de julio de 2008

EL MEDIA PORCION

El ferrocarril del Llano de Maipo, en mas de alguna ocacion causo accidentes y bien graves. Vivia a la epoca en la Poblacion Maipo, y en calle Ramon Cordova, vivia un adolecente que el tren le habia cortado ambas piernas a la altura de las rodillas. El muchacho de unos quince años apodado "El Cochecho" , estaba obligado a reptar grotescamente y apoyarse con las manos para hacer cualquier movimiento. Con el tiempo, logro tal dexteridad en su desplazamiento que podia avanzar y trepar a los autobuses casi como una persona normal. "El cortado"; "El sin piernas" o hasta el "Medio pollo" lo habian moteado los rapaces de mi barrio, siempre prestos y dispuestos a mofarse de la desgracia ajena. Pasaron los años y el muchacho se arrimo al gremio de los choferes de micro. Se inicio cobrando los boletos como comenzaban a la epoca, muchos choferes. No paso mucho tiempo y le pusieron unas lustrosas piernas hortopedicas. De la noche a la mañana lo vimos pasar frente a casa balanceandose dificultosamente, haciendo unos movimientos psicodelicos extraños al caminar. Pero algo llamaba la atencion en el. "El Cochecho" ! Tenia zapatos ! De poder volver a caminar hasta hacerse chofer de microbuses no medio un paso. Con el tiempo llegamos hasta a olvidar su desgracia. Una tarde que mi hermana regresaba de su trabajo, por casualidad se subio al microbus que conducia "El Cochecho". A mitad del trayecto fijando bien su atencion en el chofer, se vio invadida de una angustia atroz y un panico subito. Se puso de pie al segundo, toco la campanilla de parada y se bajo de dos saltos. Luego subio al microbus que venia detras. Al preguntarle nosotros el motivo de su miedo repentino, nos confio en que ella estaba segura que con los movimientos de los pedales al manejar, al joven se le soltarian los tornillos y tuercas de sus piernas de madera, todo se desarticularia y el vehiculo sin control seguiria en una carrera desenfrenada. Nos miramos entre nosotros y la risotada que largamos se escucho hasta en el puente San Ramon.

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