lunes, 14 de julio de 2008

UN DEPORTE PELIGROSO


"Colgarse" de los antiguos buses Berliet era un juego facil. Pareciera que los franceses habian fabricado sus vehiculos aposta. Pero ahora la cosa se ponia dificil para viajar gratis; llegaron los japoneses Mitsubischi y habia que ser un experto para tenerse agripado tan siquiera unos 200 metros. Era dificil, no habia de donde agarrarse, ( aparte una canaleta de dos centimetros para la evacuacion de la lluvia ) ademas estaban llenos de grasa y los dedos facilmente resbalaban, estos buses tenian el motor atras y su parte trasera era completamente lisa. Mas de alguno de nosotros termino en el hospital con traumatismo encefalo craneano por la caida. Por suerte, nunca nadie fue arrollado por el vehiculo que venia detras. Asi me pase mis años mozos, jugando con la suerte y con la muerte. Nos colgabamos de los buses especialmente en la noche, viajabamos por deporte varios kilometros y luego volviamos en otro. A veces nos bajabamos en "La Granja" distante de unos cuatro kilometros y de ahi, vueltas hacia Puente Alto. Entonces esperabamos el tren del Llano de Maipo. Alla a lo lejos aparecia en la penumbra con su potente resplandor, pitando su agudo silvido. Venia a nuestro encuentro rompiendo la noche con su unico ojo luminoso. Repetiamos siempre la misma historia al inspector: " Debemos regresar a casa y no tenemos dinero señor". ! Ya, subanse cabros de moledera y que sea la ultima vez ! Nos decia en un alarde de mal genio. Bien sabiamos que en el fondo nos trataba como a sus propios hijos. Al dia o a la semana siguiente la historia se repetia. Estos son algunos de mis recuerdos de aquel mitico tren puentealtino.

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